La pérdida de un hijo nunca es fácil, pero cuando es bebé o tiene poco tiempo, parece que resulta más duro. Vemos cómo desaparece delante nuestro el futuro que hubiera podido tener nuestro niño. Sentimos que la muerte nos arrebata toda una vida llena de vivencias, experiencias, risas, anécdotas.
De repente, todo se convierte en nada. Pero ese nada es aparente, porque como en el caso de Unax y de otros muchos, descubrimos que el alma tenía un propósito que llevar a cabo y ésta se ha cumplido.
Se que no es fácil pero debemos sentirnos orgullosos de haber podido facilitar y colaborar en que esta misión se haya podido cumplir, pues nuestro papel como padres, tíos, familiares ha sido crucial para que nuestro seres queridos lo hayas conseguido.
Hablar de lo que sentimos y vivimos en estos momentos, y cómo lo afrontamos es duro y complicado. Por este motivo, vuelvo a agradecer a Angie, la ama de Unax una vez más que haya querido compartir con todos parte de sus sentimientos a través de estas palabras.
Soy Angie la ama de Unax, lo primero deciros que muchas gracias por vuestras palabras.
Fuimos muy felices cuando llevaba a Unax dentro de mí. Fue un embarazo perfecto y lo viví muy intensamente, saboreando cada patadita que me daba cada vez que comía o como se estiraba conmigo cada vez que yo me estiraba... cómo se movía cada vez que le hablaba y le mencionaba su nombre. También estuvo presente en nuestra boda, en la tripita de unos 6 meses. Fue un día pleno para toda la familia.
Lo que no sabíamos es que el destino nos jugara este mal trago de tener que abrazar la muerte cuando esperábamos abrazar vida.
Agradezco mucho la empatía que tenéis conmigo. En mi caso el saber que Unax está ahí (justo al otro lado) es como un bálsamo que alivia mi dolor. María Eugenia muchas gracias porque me has enseñado que no hay muerte sino cambio.
La vida de Unax ha dejado una huella muy profunda en mucha gente a la que no llegó a conocer directamente. He visto que a través de esta entrada, se han movido y removido sentimientos y heridas que se creían curadas.
Acabo de ver que Angie ha dejado un comentario para todos y quería que no pasara desapercibido, por este motivo, he decidido incluirlo en la entrada.
Hola a todos,
Gracias a todos por vuestras palabras. Estoy muy agradecida...
Gracias María Eugenia por lo de luz en la mirada, es verdad que me encuentro mejor, la sesión contigo me ayudó profundamente.
Una de las cosas que me ha enseñado mi hijo Unax es la compasión, siempre he sido una persona compasiva, pero desde la enfermedad y marcha de mi hijo veo a niños que desgraciadamente estan enfermitos como almas muy superiores y muy valientes. Se me mueve por dentro una compasión tremenda, enorme. Tengo que decir que las personas con problemas, enfermedades, dificultades son seres valiosísimos, porque sin ellos no podríamos trabajar la compasión ni desarrollarla.
Besos a todos.
Angie la mamá de Unax.
Unax vivió 33 días en esta vida pero su legado y su trabajo como alma, sigue presente de nuevo entre nosotros. Es un alma llena de amor, que además quiere compartir una información amorosa que puede ayudar a curar y sanar dudas, miedos, culpas, remordimientos, ausencias, angustia, pena.
No soy madre, nunca he estado embarazada, pero también a mi me ha marcado Unax con su infinito amor, pues me ha permitido ver, sentir y percibir una vez más. que la muerte sólo es una etapa en nuestro camino, y que la vida adopta diversas formas según el plano en el que estemos. Las relaciones y la comunicación entre las almas siguen estando presentes en el día a día de nuestra existencia.
Mi gracias Unax y Angie por compartir vuestras experiencias y amor con todos nosotros, sabiendo que no es fácil hablar de ello.
La imagen está sacada de internet y desconozco quién es el autor.