miércoles, 24 de julio de 2013

Señales de nuestros seres queridos, Pilar y Erika

Hace tiempo que no hablo de las señales que envían nuestros seres queridos que ya han fallecido.

Solemos creer que vamos a recibir las señales como si de una carta en la mano de tratara. Y de algún modo, es así. Las señales que suelen enviarnos son claras, nítidas, para quién está abierto a recibirlas.

Estar abierto no significa querer tenerlas, sino fluir, que nuestro corazón permanezca abierto al amor que nos mandan, a sentir que lo que parece a veces muy sutil e inapreciable, es en realidad una señal. 

Por ejemplo, un aroma leve que hemos olido durante cinco segundos donde no tenía que oler a nada, y automáticamente pensamos en alguien fallecido. Todo puede llegar a ser una señal, una canción, un mensaje, una conversación, un anuncio... El mundo es una página en blanco para las señales y nosotros somos las antenas y los destinatarios de ellas.

Este viernes pasado se celebraba el tercer aniversario de la muerte de una amiga. Recuerdo que unos meses antes de morir, me contaba entusiasmada que una noche al ir acostarse se había encontrado una mariposa en la almohada. Voló al meterse en la cama. Al día siguiente al abrir los ojos, encontró de nuevo a la mariposa posada junto a ella. Para mi amiga, fue una señal muy clara de que algo bueno iba a ocurrir.

La madrugada del viernes, al ir acostarme, vi que había una mariposa justo encima de mi almohada. Inmediatamente pensé en mi amiga, en las mariposas y en que para ella, tenían un significado especial. Para que no queden dudas, hacía más de un año que no había mariposas en la habitación, ni en la casa. Ni tampoco ha vuelto a repetirse su aparición. Supe que era una señal que me mandaba ella, diciéndome, sigo por aquí, estoy cerca.

Eso no significa que cada vez que vea una mariposa, sepa que es una señal de mi amiga, puede que si lo sea o puede que simplemente se trate de una mariposa que está revoloteando y se ha cruzado en mi camino.

Os dejo con un comentario que escribió Atlántida, del blog Mariposas en mi vida, en una de las entradas anteriores, Respuestas breves a preguntas vuestras. Me gustó mucho. Habla precisamente de las señales y de cómo podemos verlas cuando estamos abiertos a ellas.

Atlántida: (...) Recien regreso de visitar a la familia y pasar unos dias en la playa con mi esposo, en el puerto que nos vio nacer. Lo que te que te deseo compartir esta muy de acuerdo a lo que nos compartes en este post sobre las señales de nuestros familiares fallecidos.

Como tu sabes mi hija Erika la mas pequeña de nuestras dos hijas fallecio hace ya casi 5 años, y bueno te cuento que en este viaje al entrar a la habitación del hotel, en el tocador estaba un sobre en el que nos daba la bienvenida la chica encargada de esa habitación... tenia el sobre en letras grandes el nombre de ERIKA. 

No se si te te comente que cuando me despedia triste de mi hija en la funeraria le pedi no me dejara tan sola, que cuando me percibiera muy triste y agobiada viniera en una mariposa o pajarito y escogió venir en una mariposa,porque desde que ella partió las mariposas están muy presentes en mi vida, y en este viaje no fue la excepción ya que al regresar en el limpiaparabrisas del coche se paro una mariposa monarca y se vino todo el viaje que duro casi 7 horas hasta llegar a la ciudad donde radicamos.

Es mi deseo compartir esta experiencia contigo y las personas que siguen tu interesante blog (...)

Es verdad que ellos siguen cerca, solo hay que poner atención a las señales que nos van dejando. (...)

Os invito a permanecer abiertos a ver o percibir las señales que mandan nuestros seres queridos. Observemos con el corazón, siendo pacientes y sin obsesionarnos. No importa si nos cuesta verlas o tenemos dudas. Si es así, podemos dirigirnos a ellos y pedirles que envíen una confirmación clara. Harán todo lo posible para que podamos entenderles. Y, como siempre, escuchemos a nuestro corazón, ahí es dónde reside la certeza. Si escuchamos al corazón, sabremos la verdad.


La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

lunes, 15 de julio de 2013

¿Volveremos a reencontrarnos con nuestros seres queridos fallecidos?

He decidido escoger una de las preguntas que más soléis hacer, iré haciendo lo mismo con alguna otra, para intentar responderla de manera sencilla.

Es la siguiente, ¿volveré a reunirme con mis familiares que ya han muerto cuando yo me muera y me esperarán?

Voy a intentar ser lo más breve posible.

La respuesta suele ser, si, les veremos. Pero eso no significa que vayamos a estar constantemente con ellos.

Es fácil, allí, en la dimensión que están ellos, no se vive de la misma manera que aquí. Tendemos a trasladar lo que vivimos aquí, lo que conocemos, lo que sentimos, lo que pensamos y somos, a la dimensión o plano en el que permanecemos cuando estamos muertos. Y no es igual.

Los seres que ya han muerto, no sienten, ni piensan de la misma manera que cuando vivían. Eso no significa que se olviden de nosotros, al revés; están más tiempo con nosotros que cuando estaban vivos. Simplemente, en su realidad todo se vive de otra manera, más fácil, más amorosa, más llena de comprensión que en la nuestra.

Si, volveremos a encontrarnos con ellos cuando muramos. Algunos incluso, suelen acompañarnos en el tránsito a la muerte. Podemos verles. A veces, cuando acompañamos a alguien que está muriéndose o próximo a la muerte, suele contar que está viendo a su madre, padre, o charla con un tío, hermano, etc, que falleció hace mucho tiempo. Es real, no es una invención. Aparecen para acompañar y guiar al ser que muere a su nueva vida.

Los seres queridos que han fallecido antes que nosotros, siguen estando en nuestras vidas, a pesar del tiempo transcurrido. El tiempo no se mide de la misma manera en su plano que en el nuestro. Lo que para nosotros pueden ser 50 años, para ellos puede ser un segundo.

Una vez allí, ya muertos, decidiremos cómo queremos seguir evolucionando. Podemos elegir acompañar a los seres queridos o amigos que siguen vivos, podemos dedicarnos a ayudar y guiar a seres que aparentemente no conocemos o no nos unen lazos familiares en esta vida; otros, decidirán reencarnarse y volveremos a coincidir con ellos, con los seres queridos en otros roles, en otro tipo de relaciones; pero eso, es otra cuestión.

Somos seres libres, almas que caminan en libertad, buscando su evolución. Todo es valido, todo es correcto si nace del amor.


La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

viernes, 5 de julio de 2013

Respuestas breves a preguntas vuestras

Hace tiempo que no escribía una entrada de preguntas y respuestas breves.

Vamos allá.

Por qué no veo las señales de mis seres queridos

No ver o entender las señales que envían los seres queridos se puede deber a muchos factores. Por ejemplo, estar bloqueados, ansiosos, tener miedo; creer que las señales pueden ser de una manera determinada, etc.

Se nos olvida lo más importante, las señales las envían los seres queridos ya fallecidos cuando creen que las necesitamos o quieren comunicarnos algo concreto. Si consideran que ya lo han hecho, si ya se han puesto en contacto con nosotros y nos hemos dado cuenta de ello, no suelen repetirlo, por mucho que a nosotros nos gustara que lo hicieran.

Para más información, mirad en la sección de Etiquetas: señales, comunicación seres queridos, etc.

¿Es bueno poner una vela para que mi ser querido vaya a la luz?.

No es ni bueno, ni malo. Lo importante al poner la luz, es que al hacerlo estamos pensando en el ser y nuestra intención es que tenga luz, amor y haga el tránsito de la mejor manera posible.

Es bueno poner una vela, si nos ayuda a estar bien, a integrar el duelo y a superar su ausencia. 

Para más información, mirad en la sección Etiquetas: señales, comunicación seres queridos, etc

¿Cuánto tiempo dura el duelo?

El duelo no dura un tiempo determinado. Cada muerte es distinta y las emociones que produce en nosotros también. Su duración dependerá de varios factores, hemos podido hacer el duelo estando en vida el ser que ha fallecido, del vínculo emocional que tuviéramos con él, la manera de morir, la edad, nuestro estado anímico, etc.

Son varias las fases por las que pasamos durante el duelo. No siempre son las mismas o se suceden de la misma forma con todas las muertes; a veces podemos estar contentos y al momento llorar, o podemos estar más serenos o fríos. Debemos ser pacientes con nosotros mismos, querernos, perdonarnos, ser tolerantes y escuchar a nuestro corazón. 

Para más información, mirad en la sección Etiquetas, tránsitos, duelo, luz y amor, etc.

He tenido un sueño con un ser querido que ya ha fallecido y no se si es real o imaginario.

No todos los sueños que tenemos con los seres queridos que ya han muerto, son realmente encuentros. Muchos de ellos tienen que ver con nuestros miedos, con la aceptación de su marcha y muerte, con sentimientos o pensamientos que quedaron sin resolver.

Otras veces, son encuentros claros en dónde podemos verles, abrazarles, comunicarnos con ellos. Sabremos cómo se encuentran aunque no tengamos una conversación con ellos.

Para más información, mirad en la sección Etiquetas: sueños, comunicación seres queridos, señales, etc.

Si pido a un ser querido que me ayude, ¿le molesto y no le dejo avanzar?

No. Al fallecer, elegimos voluntariamente ayudar o acompañar a los seres que siguen viviendo. Al solicitar su ayuda y guía, la darán siempre que puedan y consideren que la necesitamos. Debemos estar atentos a sus respuestas, pues no siempre son de la manera que imaginamos. Siempre recibimos todo aquello que necesitamos para seguir llevando a cabo nuestro camino en esta vida, aunque a veces, no coincida con  lo que deseemos o hayamos pedido.

Para más información, mirad en la sección Etiquetas: señales, comunicación seres queridos, etc..

Si queréis tener más información, seguir investigando y leyendo, podéis mirar en la sección Etiquetas, y dejaros llevar por la intuición y clicar en todas las palabras o temas que os llamen la atención y sintáis curiosidad.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.