Podemos llamarles seres de luz, guías, ángeles de la guarda; pero, realmente quiénes son y qué trabajo o misión tienen.
Los guías, seres de luz y ángeles de la guarda son energías de amor que nos acompañan siempre, desde que nacemos hasta que morimos, y su misión es la de cuidar y velar por todos nosotros.
La diferencia entre ellos es mínima. Les llamamos guías por ser esa una de sus funciones.
Su presencia en nuestra vida, se debe a la afinidad, sintonía, empatía, conocimientos o al amor, que nos unen a unos con otros. Podemos clasificar a los guías por su energía vibracional, en función de su cercanía y familiaridad con nosotros, etc.
Al morir, algunos de los seres queridos que deciden quedarse con nosotros después de pasar a la Luz, eligen ejercer de guías. Nos transmiten mensajes, pistas; brindan su ayuda de manera desinteresada y son un apoyo constante en nuestra vida.
Además de nuestros seres queridos, podemos tener junto a nosotros a otros guías. En este grupo encontramos a los seres que desean estar con nosotros por afinidad, aunque no hayamos tenido una relación anterior con ellos. Sienten que pueden aportar su experiencia y sabiduría a nuestra vida.
Por ejemplo, si estamos pasando por un problema médico, podemos tener junto a nosotros a un guía que haya sido un médico especialista en la materia; si estamos estudiando una carrera, un doctorado, unos cursos que nos interesan podemos encontrarnos a seres que han estudiado lo mismo que nosotros y nos ayudan a conectar con ese conocimiento.
Otro grupo de guías está formado por seres que han tenido una relación con nosotros en otras encarnaciones. Mientras elegimos reencarnamos y vivir en el plano material y concreto, ellos deciden continuar en el plano o dimensión en la que están y desde allí seguir apoyándonos con su amor y sabiduría.
Otro grupo de guías lo componen las energías y vibraciones muy elevadas de energía amorosa, pueden ser ángeles, arcángeles, etc.
Algunos de los guías nos acompañaran a lo largo de toda la vida y otros pueden hacerlo de manera temporal, en función de nuestra necesidad de apoyo, ya sea ante un tema, una situación determinada o porque estamos avanzando a nivel evolutivo.
¿Cómo podemos saber quién nos acompaña? Sintiéndolo desde el corazón, a través de la meditación, de las visualizaciones, etc. A veces sentimos de manera muy intensa que nuestro padre, abuela, amigo están a nuestro lado y nos ayudan. Otras veces, son los médium o canalizadores los que nos informan sobre ellos. Hay quienes los dibujan, los describen, les ven, perciben y transmiten sus mensajes y el porqué de su presencia a nuestro lado.
En mi caso, la mayoría de las veces he sabido quién estaba conmigo y su motivo. A veces la información ha llegado en sueños; otras, en astral o a través de la meditación e inclusive por quirología, cuando han visto sus caras en mis manos.
Si abrimos nuestro corazón y escuchamos lo que sentimos de manera profunda, podemos estar muy cerca de saber con seguridad quiénes son nuestros guías. Si no les sentimos, no importa, podemos intentarlo más adelante o contactar con personas especialista en el tema.
La foto de la imagen está sacada de internet y desconozco quién es su autor.