viernes, 31 de julio de 2015

Cruce de caminos

Vivimos en ciudades y poblaciones cada vez más impersonales; aunque siempre hay maravillosas excepciones en las que los habitantes de un lugar no sólo se conocen, sino que también se apoyan.

En las ciudades grandes buscamos ser o pasar inadvertidos, menos para nuestro pequeño grupo de familia, amistades y allegados. Nos cruzamos por la calle con seres que aunque desconocidos, dejan de serlo para convertirse en habituales por coincidir con ellos todos los días, ya sea cuando compramos el pan, cogemos el autobús, vamos a la universidad, al trabajo, al supermercado, paseamos, caminamos.

Pasa un poco lo mismo en las casas que habitamos. Si llevamos tiempo viviendo en ellas, podemos conocer a los vecinos, buscar ayuda, apoyarnos. Los nuevos residentes que van incorporándose a la vecindad, unos pasarán de largo, mientras que otros se irán adaptando a la comunidad participando en ella.

Mi habitación da a un patio de luces, en el que se juntan dos portales y comunidades distintas. Tiene ritmo, velocidad incluso un lenguaje multicolor propio, se pueden escuchan distintos idiomas en voces de diferentes edades.

Muchas veces no hace falta mirar el reloj para saber qué hora es. Olores que indican que ha llegado el momento de comer y cenar, niños que lloran porque tienen sueño, llamadas de teléfono para saber cómo están sus seres queridos y la familia. Sabes quién está colgando la ropa porque la rueda del tendedero chirría por falta de aceite, despertadores que suenan a mitad de la tarde, lavadoras que centrifugan y vibran haciendo palidecer a un huracán, etc. Son actos cotidianos realizados por seres desconocidos y a la vez, vecinos de patio.

Este sonido propio del patio, adquiere otra dimensión cuando en algún piso están haciendo obras. El repiqueto del rotaflex convive con el resto de la actividad diaria. Alguna vez, me he dado cuenta que sabía de memoria la canción de moda porque sonaba en una radio o alguien estaba cantándola. 

Esta semana pasada faltaba algo, no escuchaba hablar a una persona, que sin darme cuenta se había convertido en parte de mi banda sonora diaria. No oía la voz dulce de una mujer preguntar: "Ana ¿estás bien?", "Ana ¿cómo te encuentras?".

Dos días después, me enteré de que Ana, había muerto mientras dormía. Tenía 94 años y padecía alzheimer. Nunca estaba sola, siempre estuvo bien atendida y cuidada por su familia a cualquier hora del día. Era una mujer menuda de cara sonriente y muy dulce. Creo que coincidí tres veces con ella en el ascensor.

Su vida formaba parte de la del patio y por ello, un poco de la mía. Mientras sentía su ausencia y el silencio dejando por sus cuidadores; desde otra casa, que están reformando, un obrero, cantaba en un idoma desconocido para mi, era contagiosa su alegría. Sonreí. Pensé en Ana. Sentí que estaba contenta.

La vida sigue. Dejamos nuestra huella a pesar de ser desconocidos, permanecemos unidos aún queriendo pasar desapercibidos. Si cerramos los ojos y abrimos el corazón sentiremos los lazos invisibles que nos acercan más que alejan.


La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

viernes, 3 de julio de 2015

Qué podemos encontrar en una consulta y mi manera de trabajar

Voy a intentar explicar de la manera más sencilla, cómo es mi manera de trabajar, cómo es una consulta y que tipo de consultas realizo.

Mi labor, es la de servir de enlace, ser un intermediario, entre los seres queridos y nosotros. Traslado la información que desean comunicar a medida que la van enviando.

Aunque la mayoría de los mensajes que transmiten suelen ser espirituales, a través de la canalización y la mediumnidad; también pueden darnos pautas, las que consideren oportunas, para guiarnos en situaciones concretas de la vida, en este caso utilizaré el tarot canalizado y el interpretativo.

Mi trabajo es energético, conecto con ellos y nosotros a través de la energía. Hago un llamamiento para que acudan los seres queridos con los que deseamos comunicarnos, aunque no existe una garantía de que vengan ellos en concreto. Debemos tener presente que son los seres queridos los que eligen quién acude y qué quiere comunicarnos. Conocen nuestra vida y desde el plano en el que se encuentran, tienen acceso a información que les permite ayudarnos y guiarnos. A veces, si lo consideran oportuno, se les puede hacer preguntas, aunque no existe una certeza de que sean respondidas. Es posible que elijan otros momentos para poder hacerlo.

Vamos a recibir la información que necesitemos, y no siempre coincide con la que deseamos saber. Respetan al máximo nuestro libre albedrío, y no pueden interferir ni cambiar nuestras decisiones. Aunque no estén de acuerdo con ellas, seguirán cuidando, velándonos siempre. En esos momentos, dejarán espacio para que seamos nosotros los que caminemos, y aunque a veces parece que desaparecen, siguen estando presentes. Saben que somos los responsables de nuestra vida y por eso su misión es la de guiar y acompañarnos en los distintos procesos personales y evolutivos por los que atravesemos.

Si necesitamos y queremos tener respuestas concretas sobre determinados temas como la toma de decisiones personales, laborales, sentimentales y afectivas, o sobre nuestro futuro, se utiliza el tarot canalizado y no la mediumnidad.

Cada persona es libre de aceptar o no, los mensajes que se reciben. Jamás inventaré ni transmitiré una información, sólo por el hecho de ser lo que una persona quiere y desea oír. Los mensajes espirituales son los que necesitamos en ese momento de nuestra vida y no necesariamente son los que deseamos escuchar. Acudir a una consulta con la mente, el corazón y el espíritu abierto, va a ayudar a que la comunicación sea más fluida.

Consultas que realizo:

Son canalizadas, es decir, estoy abierta a recibir los mensajes que quieran comunicarnos los seres queridos a través de las distintas técnicas que utilizo. Son las siguientes, de orientación, resolución de dudas, interpretación de sueños, tarot canalizado e interpretativo, de mediumnidad y canalización.

- Orientación: se resuelven dudas, se interpreta, acompaña y guía en temas intuitivos, espirituales y emocionales.

- Tarot canalizado e interpretativo: se reciben respuestas concretas a temas que la mediumnidad no alcanza, ya sea en temas de desarrollo personal y evolutivo, autoayuda, guía e interpretación de los acontecimientos que vivimos.

- Mediumnidad: conectar con los seres queridos ya fallecidos. Normalmente, las respuestas que se reciben son de tipo espiritual.

Vamos a recibir información, la que necesitemos en ese momento de nuestra vida, del ser o seres que quieran comunicarse con nosotros.

- Canalización: consiste en establecer contacto con la energía universal, los guías y seres de luz. La canalización, puede ser de tipo espiritual, emocional y de acompañamiento.

Para más información sobre las consultas, podéis pinchad en la pestaña Consultas de la barra superior de la página principal del blog o pinchando aquí.


La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.