miércoles, 22 de enero de 2014

Nuevos talleres y cursos. Taller de Canalización en Febrero

Este año trae una nueva energía y con ella, llega más ritmo, nuevos cursos y talleres, tanto de tarot como de canalización. Y como el movimiento se demuestra andando, pues allá vamos.

La idea es que en este año 2.014, haya más talleres de canalización, a ser posible, uno al mes. Así que empezaré presentando al primero de ellos, que voy a dar el próximo sábado día 1 de febrero. 

La canalización consiste en conectar con las energías que nos rodean, desde las más altas vibraciones, guías, seres de luz a las de los seres queridos fallecidos o más cercanos. Englobaría todo contacto o conexión con las energías, inclusive la mediumnidad.

Este taller es un acercamiento a la canalización, cómo podemos trabajar con nuestra energía, distinguirla de la de los demás. Haremos algunos ejercicios y trabajos de conexión, etc. 

Aquí dejo la información: 

El Sábado 1 de Febrero, María Eugenia Aurensanz, VIDENTE, MEDIUM Y CANALIZADORA, impartirá un taller de canalización. 

TALLER DE CANALIZACIÓN 

Este taller tiene como objetivo el acercamiento al mundo de la canalización. Basándose en su propia experiencia María Eugenia nos explicará en que consiste ser un canal y de que forma poder trabajar.

Para ello en el taller se harán visualizaciones y práctica con el objetivo de aprender a percibir nuestra propia energía y la que nos rodea. 

Antes de finalizar el taller si María Eugenia recibe algún mensaje para alguno de los presentes se lo dará. 


El Taller se realizará en: 

Centro GAYATRI (Antes AMALUR) 
C/ Ferrerias / Olaeta  19 puerta  11. AMARA
a 5 minutos andando de la Estación de Autobuses, cerca del Estadio de Anoeta
Donostia - San  Sebastián
SABADO 1 de FEBRERO de 10:00 a 14:00

Para más información, como el precio del curso, cómo llegar al centro -está a cinco minutos andando de la estación de autobuses-, qué ropa o material hay que llevar, etc. y para reservar plaza, importante porque son plazas limitadas, podéis hacerlo en el teléfono 606.601805 y en la siguiente dirección de correo: 

mecomunicacion@gmail.com - el del blog


CURSO DE TAROT 

Como he comentado antes, este año viene cargado de propuestas interesantes para trabajar y desarrollar la intuición, la mediumnidad, la canalización y la videncia.

Aprovecho para anunciar que impartiré un nuevo curso de tarot, en el que trabajaremos el fluir, la intuición y la videncia, además de la interpretación y simbología de las cartas. Será un sábado a la mañana, un día al mes y durará cinco meses, de Febrero a Junio. Pinchando aquí, tenéis toda la información. 


La foto es de un mandala mío.

lunes, 13 de enero de 2014

Los "y si...", cuando la mente juega con nosotros

Es un hecho que la mente juega con nosotros. Y si lo hace, es porque le damos permiso para ello. Tenemos que estar atentos porque en cuanto ve un pequeño resquicio, aprovecha la ocasión para entrar de lleno y la cabeza comienza a dar vueltas sin descanso. Son los "y si...".

Son muchas las decisiones que tomamos diariamente. Algunas son simples; otras, en cambio, importantes. Queremos tomar la decisión correcta y para ello, analizamos todos las perspectivas o puntos de vista que somos capaces de ver. 

Cuesta decidir, y más cuando, al cabo del tiempo, vemos que el resultado no era el adecuado, ni el esperado; o que aún siendo el correcto, llevaba consigo un aprendizaje, un sufrimiento, una demora, etc. Y de nuevo comienzan los "y si...".

El problema de los "y si..." es que analizamos a posteriori, cuando ya conocemos el resultado. Normalmente, aparecen en nuestro pensamiento, cuando no estamos a gusto con lo que estamos viviendo.

Si en la vida cotidiana los "y si..." aparecen con cierta frecuencia; cuando muere un ser querido, los "y si..." se multiplican, dejando una huella de culpabilidad, de inseguridad, un lastre pesado de dolor y sufrimiento. Además, agravado por el hecho de que no podemos volver atrás, no se puede solucionar nada.

Son muchos los "y si...": "y si le hubiera dicho que le quería en vez de callármelo", "y si le hubiera cogido la mano mientras fallecía", "y si hubiera llegado cinco minutos antes, hubiera podido despedirme", "y si no hubiéramos discutido aquella mañana" ... ¿Os suenan?, seguro que si.

Cuando tomamos decisiones, lo hacemos pensando en que son las mejores o las más correctas para nosotros y nuestro entorno. No hay culpa en ello. No tenemos el control de todo lo que sucede a nuestro alrededor. Vivimos el día a día, el presente, el ahora, el instante. Si supiéramos qué va a pasar dentro de cinco minutos, una hora o una semana, posiblemente actuaríamos de otra manera,; o tal vez, no.

No podemos cambiar las circunstancias de ciertos hechos. Castigarnos sin motivo, no es necesario. Nada hubiera cambiado si hubiéramos sonreído en vez de discutir, si hubiéramos dicho adiós o te quiero cuando les vimos por última vez. ¿Por qué? Es simple, si amamos, seguiremos haciéndolo a pesar de no estar de acuerdo con la persona querida, aunque discutamos o no nos hayamos despedido. Ellos y nosotros, sabemos lo que sentimos. El amor es entrega, compromiso, perdón, refugio, a pesar de nosotros mismos, de nuestros defectos y virtudes. El amor sabe y siente lo que es real, es profundo e íntimo, es seguro. Si no es así, es que no es amor.

Lo que está en nuestras manos, es vivir el ahora. Y al hacerlo, ser conscientes de que estamos creando momentos especiales. Si necesitamos o queremos decir, "lo siento, te quiero, te echo de menos, estoy enfadada pero te quiero", vamos a permitirnos hacerlo las veces que lo sintamos o deseemos, hagámoslo sin miedo, con alegría, desde el corazón.

Viviendo el momento, los "y si..." irán desapareciendo, y con ellos el sentimiento de culpa y el sufrimiento. Las heridas irán cicatrizándose más rápidamente. Nos permitirá perdonarnos con mayor facilidad; y reconocer, que aunque queremos conseguir que todo en nuestra vida funcione de maravilla, no somos perfectos. Cometemos errores todos los días; pero, sobre todo, acertamos. 

Avanzar, evolucionar, significa ser conscientes de quiénes somos, con nuestros defectos y virtudes. Trabajaremos en ir puliendo lo que no nos gusta y potenciando lo que nos llena de alegría; hasta que logremos el equilibrio y la armonía suficientes para poder llevar con el menor sufrimiento posible, las circunstancias que nos depare la vida.

Adiós a los "y si..." y hola "a me gusta como soy, me quiero y apuesto por mi".


La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

miércoles, 1 de enero de 2014

Año Nuevo, 365 días de poder ser felices

Acabamos de dar la bienvenida a un nuevo año, y con ella a la posibilidad de ser felices 365 días al año.

Tenemos la llave que abre la puerta de la felicidad. Cuál es la clave, dónde está el truco. No existe truco, ni magia. O tal vez sí. Tan simple y sencillo cómo sentir en nuestro corazón cómo deseamos vivir, cómo deseamos amar y ser amados, cómo deseamos relacionarnos con los demás y con el entorno. Por supuesto, no todo depende de nosotros. Existen muchos factores y circunstancias que además de ser obstáculos en el camino, permitirán que tomemos conciencia de nuestro yo, ayudándonos a ser y estar seguros de nosotros mismos.

Podemos elegir vivir en sintonía con nuestro corazón, es decir, en equilibrio; o, vivir pensando en cómo les gustaría a los demás qué fuéramos. No podemos contentar a todo el mundo, es imposible; en cambio, si podemos, estar en armonía con nuestro yo, y esa es una de las bases para ser felices.

Las circunstancias, obstáculos y dificultades que pone la vida en el camino, están para ser superadas. Son retos, a veces, pruebas de vida, que se convierten es losas pesadas que llevamos ancladas en el corazón. Todos las conocemos, por haber pasado por alguna o varias de ellas: rupturas, crisis, enfermedades, muertes de seres queridos, ausencias, vacíos, bloqueos...; dolor de todo tipo, que parece vivir en el corazón de manera permanente. Podemos ser felices a pesar del dolor, a pesar de la adversidad, a pesar de la carrera de obstáculos en que en ocasiones, se convierte la vida. Todo lleva su ritmo, su proceso.

Elegir ser felices no significa, que dejemos de sentir dolor ante la vida. Se trata de vivirlo sin perder la armonía interior, sabiendo escucharnos, respondiendo a nuestras necesidades. Reconociendo que habrá días en los que la ausencia de los que amamos pese más que otros; sabiendo, que habrá días en que cueste encontrar una razón para mirar hacia delante, buscando en nosotros esas fuerzas que parece que nos han abandonado; sabiendo, que habrá momentos en que el vacío o el bloqueo sean tan poderosos que nos reten a seguir caminando aunque no encontremos el modo de hacerlo. 

Pero sabiendo también, que viviremos momentos estupendos, en los que nos permitiremos reír, sentir amor, paz y calma. Y estos momentos mágicos, serán el motor que nos lleve hacia adelante, que ayudara a sanar las heridas, dejando que cicatricen poco a poco.

Ser feliz implica un compromiso con nosotros mismos, el del amor, la seguridad y confianza a pesar de vivir en plena oscuridad y saber que el sol sale todos los días, aunque sólo veamos nubarrones negros. Porque el día menos pensado, los rayos de sol, iluminaran nuestros pasos, envolverán de luz de nuestro caminar y llenarán de calor el corazón.

Ser feliz no significa vivir en la irrealidad. Ser feliz es trabajar en y por la armonía, por el bienestar, sabiendo que todo tiene un porqué aunque a simple vista no lo veamos, reconociendo que la línea que divide el sufrimiento de la alegría, a veces, pasa por el sentimiento de culpa, de rabia, de impotencia. Ser felices significa amarnos, respetarnos, perdonarnos y querer seguir aprendiendo cada día a pesar de las circunstancias que nos rodeen.

Quiero desearos a todos, que seáis muy felices. Simplemente amándonos, queriéndonos, lo lograremos. Feliz Año Nuevo. Felices 365 días llenos de posibilidades y oportunidades de ser felices. ¿Quién se apunta a ser feliz?   


La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.